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La brujilla Mar se va para Madrid, volando en su escoba fantasticular, convertida en llavero para que acompañe a todas partes al destinatario, que ya la ha recibido, de ahí que no la haya colgado antes, para no fastidiar la sorpresa y esas cosas de la vida.
Pues mira, creo que ésta monada va a recordar durante muuuuuuuuuuuucho tiempo, no sólo a quien la regala, sino también el superfinde deluxe que pasaron, que no estuvo nada mal, oiga!!!!!!!!!!!
Pues eso, a disfrutarla, los dos junticos, a ser posible, y mil gracias por confiar en mi...y en mis dedetes para regalar...
Pero que bonico el amor, lechessssssssssss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!